miércoles, 25 de abril de 2012

Los ejercicios con máquinas y pesas reducen el deterioro mental


Promueven el crecimiento de nuevas neuronas
Quizás no es el ejercicio que alguien pensaría en recomendar para un adulto mayor. Porque levantar pesas o hacer máquinas en el gimnasio, por su exigencia, se asocia con más frecuencia a adultos jóvenes o adolescentes.
Pero el equipo médico de la Universidad de British Columbia, en Canadá, que trabaja en el Centro para la Salud y Movilidad de la cadera, se dio cuenta de que los ejercicios de resistencia, como también se conoce a este tipo de actividad física, son muy beneficiosos para las personas mayores, sobre todo aquellas con un leve deterioro cognitivo.
Para confirmarlo estudiaron a 86 mujeres mayores, con un promedio de edad de 75 años. Mientras un grupo de ellas realizó ejercicio aeróbico, el otro hizo pesas y máquinas. Ambos grupos realizaron dos sesiones semanales durante seis meses.
Al finalizar la experiencia, se vio que aquellas que hicieron actividades de resistencia mejoraron las funciones ejecutivas de su cerebro -como su atención, memoria, resolución de problemas y toma de decisiones-, lo que no sucedió con el grupo que hizo actividades aeróbicas. Los resultados los publicó ayer la revista Archives of Internal Medicine.
Pelota de fútbol
"Estos resultados muestran que este tipo de ejercicio puede mejorar la función cerebral, sobre todo en quienes ya presentan cierto deterioro mental", explica la doctora Teresa Liu-Ambrose, quien dirigió el trabajo.
Esta mejoría se debería a que aumentan los niveles de factores de crecimiento, los que promueven el desarrollo de nuevas neuronas, así como su sobrevivencia. Esto fue comprobado por estudios con resonancia magnética cerebral que se hizo a las pacientes.
Para la doctora Andrea Slachevsky, neuróloga de la U. de Chile y Clínica Alemana, el problema con los estudios que intentan identificar un solo factor no dan cuenta de lo que sucede en la realidad.
Ahora se hacen trabajos que reúnen una constelación de factores, que dan mejor cuenta de lo que sucede con estos pacientes, dice esta especialista.
"Al momento de pensar en el cerebro es mejor pensar en una pelota de fútbol que está sometida a múltiples daños", explica. Y agrega: "Si la persona tiene depresión, es como un pinchazo que desinfla lentamente esta pelota. Pero si tiene presión arterial elevada, es como un segundo pinchazo, y se desinfla más rápido". Así, cada nuevo problema de salud que afecta a la persona es un daño adicional para su cerebro.
Por esto, hoy tiene gran importancia proteger la salud del cerebro en forma integral. Por ejemplo, tratar la hipertensión arterial, bajar el colesterol, si la persona está deprimida debe consultar. También es importante mantenerse social e intelectualmente activo, participar en grupos de discusión y leer.
"Últimamente se ha visto también que los trastornos del sueño aumentan el riesgo de demencia", advierte Slachevsky. Es el caso de la apnea del sueño, en la que se reduce la oxigenación cerebral, lo que daña el tejido cerebral.
Fuente: Emol – Sebastián Urbina

sábado, 24 de marzo de 2012

El complicado mundo de las calorías: ¿qué son y cómo funcionan?

En el libro "Porqué las calorías cuentan: De la ciencia a la política", dos expertos explican al común de la gente cómo entender un tema que puede parecer sencillo, pero en realidad no lo es.
Los estadounidenses están teniendo una apasionada aventura sentimental con algo que no pueden ver, oír, sentir, tocar o probar. Ese algo son las calorías, miles y miles de millones de las cuales son consumidas cada día, a menudo sin saberlo, en y entre comidas.

Ciertamente se habla de manera constante de las calorías, y la información sobre ellas aparece con frecuencia cada vez mayor en etiquetas de alimentos, menús, recetas y sitios web. Sin embargo, muy poca gente entiende qué son y cómo funcionan, particularmente cómo han funcionado para crear una población en la cual 64 por ciento de los adultos y un tercio de los niños tienen sobrepeso o son obesos, o cómo frustran los esfuerzos de tantas personas por deshacerse de esos kilos indeseados y se mantienen sin ellos de una vez por todas.

Dos expertos -Marion Nestlé, catedrático de nutrición, estudios alimentarios y salud pública en la Universidad de Nueva York, y Malden Nesheim, profesor emérito de ciencias de la nutrición en la Universidad de Cornell- escribieron el libro "Porqué las calorías cuentan: De la ciencia a la política", que será publicado el 1 de abril, en el cual explican qué son las calorías, de dónde vienen, cómo fuentes diferentes inciden sobre el cuerpo, y por qué es tan fácil consumir más de ellas de las que necesita la mayoría de la gente para lograr y mantener un peso saludable.

"El cuerpo humano lleva a cabo una labor magnifica para asegurarse de que reciba suficientes calorías a fin de cubrir necesidades biológicas, pero es mucho menos efectivo para saber cuándo hay un exceso de calorías", escribieron. "El resultado es que es mucho más fácil comer excesivamente que dejar de comer cuando ya no se siente hambre".

Fuera de control

Las personas que viven en sociedades ricas hoy día nadan en un mar de calorías redundantes. La comida está por todas partes y es relativamente barata, representando aproximadamente 10 por ciento del ingreso disponible de los estadounidenses en promedio, dijo Nestlé en una entrevista.

"¿Cuándo se volvió aceptable comer en librerías?", preguntó. "¿O en Staples? ¿En las tiendas Bed, Bath and Beyond, o en farmacias?".

El tamaño de las porciones -particularmente las porciones de restaurantes- se ha multiplicado de manera descontrolada, notó.

"La gente que presta atención a las etiquetas de calorías en menús queda atónita, por ejemplo, al descubrir que una sola galleta contiene 700 calorías", dijo Nestlé. "Quizás usted quiera esa galleta, pero entonces ya no puede comer nada más. Las galletas no solían ser tan grandes".

Tampoco los panes bagel, actualmente de entre 500 y 600 calorías cada uno, o los refrescos, disponibles en tamaños de hasta 1.8 litros.

El impacto se extiende hasta las personas que supuestamente sí saben. Hace poco, Lisa Young, colega de Nestlé en la Universidad de Nueva York, les preguntó a los estudiantes de su clase de nutrición cuántas calorías había en un Double Gulp, refresco de 1.8 litros disponible en tiendas de autoservicio 7-Eleven. Ella ya les había dicho que una soda de 226 ml tiene 100 calorías, pero los estudiantes supusieron que un Double Gulp contiene menos de 400 calorías.

Cuando Young les preguntó por qué su estimado estaba errado en 100 por ciento, ellos sencillamente dijeron: "¿800 calorías? ¡No puede ser!".

La gente que efectivamente revisa la información calórica en etiquetas de nutrición a menudo no logra darse cuenta del tamaño de la porción a la que éstas se refieren. Una porción de helado es apenas media taza, una hamburguesa equivale a 85 gramos, en tanto pasta sin cocinar equivale meramente a 56.6 gramos. Por lo tanto, 440 gramos o una libra de pasta debería alimentar a ocho personas, no a dos o cuatro; dos onzas o 56.6 gramos por porción equivale a lo que consumen los italianos como primer tiempo.

Una comida en un restaurante típico de Estados Unidos equivale más bien a una comida para dos. Nestlé dijo que los restaurantes se han resistido a su sugerencia de servir la mitad de la cantidad de comida por aproximadamente un tercio del precio. Hace poco, descubrió que en un restaurante de Nueva York una "pizza tamaño personal" contenía 2.100 calorías, la cantidad que la mujer promedio necesita en un día. "Y eso sin incluir el refresco y el postre", destacó. "A menos que usted esté en la cocina viendo lo que hace el chef, no tendrá idea de cuántas calorías están siendo saturadas en un platillo en particular".

Afirmaciones de salud en alimentos son otro factor seductor que promueve el consumo excesivo, destacó Nestlé. Ella ha descubierto que palabras que confieren "un aura saludable" -como 'orgánico' o 'bajo en grasa' o 'saludable para el corazón'- pueden impulsar a la gente a olvidar las calorías".

Poniendo fin al exceso

El cuerpo humano tiene un sistema muy complejo y redundante para asegurarse que el cerebro reciba las calorías de azúcar que necesita para funcionar, explican Nestlé y Nesheim en su libro. Cuando menos 100 hormonas, enzimas y otros químicos -con probabilidades de que se descubran más- actúan para regular el apetito y asegurar que la gente coma suficiente para mantener la función cerebral.

Sin embargo, son estos mismos sistemas los que son puestos a trabajar marchas forzadas durante el hambre (traducción: una dieta reducida en calorías), haciendo que sea tan difícil que la gente pierda peso.

Con lo seductor que es el ambiente alimentario hoy día, aún es más fácil no ganar peso adicional para empezar. La mayoría de la gente subestima enormemente cuánto come. Por ejemplo, los participantes en el informe de Estudio de Salud de Enfermeras consumen 1.600 calorías al día, pero su índice de masa corporal promedia 26 o más; lo cual cae claramente en la categoría de sobrepeso y es apoyado por muchas más calorías de las que las mujeres al parecer piensan que están comiendo.

"Yo no cuento calorías, y no recomiendo que se cuenten calorías", dijo Nestlé. "Recomiendo comer comida. Hay que prestar atención a comer mejor y con moderación: abundantes frutas y vegetales, carnes magras y granos integrales en porciones razonables, y no mucha comida chatarra".

Nestlé y Nesheim también abordan los efectos reguladores del peso de diferentes fuentes de calorías. ¿Es el jarabe de maíz alto en fructosa lo que engorda a tanta gente? ¿Son otros carbohidratos los responsables, o la grasa, o qué?

Encontraron escasa evidencia para respaldar la noción popular en cuanto a que un solo nutriente es responsable de nuestra obesidad, o que una dieta baja en carbohidratos es el secreto de todos para el éxito.

Si bien una dieta de bajo contenido calórico y alto contenido de grasas y proteína puede incrementar la saciedad y reducir los bocadillos entre comidas, todo parece indicar que muy poca gente es capaz de abstenerse indefinidamente de los alimentos ricos en carbohidratos que aman. Aún se debe evaluar la efectividad a largo plazo de las dietas bajas en carbohidratos para una gran mayoría de la gente que las prueba.

"La fuente de calorías pudiera marcar una pequeña diferencia en el mantenimiento o pérdida de peso, pero, al parecer, es mucho menos importante que la capacidad de resistirse a la presión para comer calorías excesivamente en general", escribieron los autores.

Y puesto que la mayoría de la gente no puede acercarse a un estimado de cuántas calorías consume o elimina en un día, una mejor forma de vigilar el consumo y la eliminación, dijo Nestlé, consiste en revisar con regularidad las muescas en el propio cinturón o los números en la báscula.

"Es mucho más fácil perder medio kilo o un kilo que nueve o 13", destacó.
Fuente: Por Jane E. Brody, The New York Times
Emol

jueves, 8 de marzo de 2012

Revelan cómo el ejercicio produce una limpieza profunda del cuerpo

Fuente: Emol
Sebastián Urbina
Un buen trote, unas vueltas en bicicleta o una hora ejercitándose en el gimnasio son actividades que hacen sentir a la persona más despejada, más activa y con más energía.
Las explicaciones de esto son variadas, por ejemplo, que el ejercicio reactiva el cuerpo porque el corazón bombea más sangre, la cual lleva más oxígeno hasta los últimos rincones del organismo o, simplemente, que la actividad física ayuda a liberar endorfinas, que son sustancias que pasan a la sangre y producen bienestar a nivel cerebral.
A este panorama, ahora se agrega una nueva y notable explicación: el ejercicio facilita la limpieza interior de las células del cuerpo, como si después de correr o nadar, por ejemplo, se activaran verdaderas aspiradoras dentro de las células que recogieran todos los desperdicios -restos de membranas, proteínas dañadas, virus y hongos muertos- y procedieran a meterlos en basureros microscópicos que terminan por incinerarlo todo. Al quemarse esto, además de producir una limpieza profunda del organismo, se aporta también energía para mantener activo al cuerpo.
El hallazgo fue realizado en ratones por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas Southwestern (EE.UU.) y sus resultados los publicó la revista Nature. Se trata de un mecanismo normal que tienen las células, que les permite comerse las cosas inservibles que van acumulando en su interior, algo así como reciclar sus desperdicios para obtener combustible fresco. Su nombre técnico es "autofagia". Lo novedoso, es que ahora se sabe que al hacer actividad física este proceso se acelera.
Posibles fármacos
"Este mecanismo le entrega a las células energía y alimento para su supervivencia en condiciones de estrés", explica a "El Mercurio" la autora del trabajo, la doctora Congcong He. Y el ejercicio es una forma de estresar al cuerpo, lo que activa este proceso de aseo. Algo que también sucede con la falta de alimentos, que es otra emergencia que enfrenta el cuerpo.
"Este mecanismo de la autofagia juega un papel protector para muchas enfermedades y también contra el envejecimiento", agrega esta investigadora.
Por eso, cuando falla, se desarrollan varias enfermedades, desde la diabetes y la distrofia muscular, hasta el Alzheimer y el cáncer. Esto porque las células comienzan a acumular desechos que pueden intoxicarlas, las hacen funcionar de manera defectuosa o, incluso, les causan la muerte.
Otro aspecto que destaca la doctora Beth Levine, quien también participó en el trabajo, es que este hallazgo podría explicar por qué ciertas personas pueden hacer ejercicio y no estar en forma. Quizás en ellos este mecanismo de limpieza no funciona en ellos al 100%.
Se espera que a futuro se puedan crear medicamentos que estimulen esta función, para que todos se puedan beneficiar de manera óptima de la actividad física.
En tanto, este estudio vuelve a reforzar la idea de que es importante mantenerse activo, como una forma sencilla y económica de estar saludable.
Test crucial
La detección de este mecanismo se hizo tiñendo las membranas de las células que envuelven los desperdicios, es decir, que actúan como basureros.
Después del ejercicio se vio que la cantidad de estas membranas se multiplicaron, revelando una aceleración de la destrucción de los desechos existentes.
Para efectos de comparación, los científicos crearon una cepa de ratones en que este mecanismo no funciona. O sea, hacen ejercicio, pero no aumenta la autofagia. Estos animales se cansan rápidamente, desarrollan diabetes y aumenta el colesterol en su sangre.

Demuestran que caminar a diario es una manera eficaz de prevenir la diabetes


Fuente: Emol
Sebastián Urbina
Esto es lo que comprobaron investigadores de la Universidad de Missouri, quienes trabajaron con un grupo de 12 voluntarios jóvenes, con peso normal y sanos, a quienes les midieron sus niveles de azúcar en la sangre (glicemia) en varios días que realizaban actividad física y, en otros, en que se mantenían más bien sedentarios.
Monitoreo continuo
Para esto les pusieron monitores que leían en forma continua los niveles de glicemia durante las 24 horas y por varios días. Estos aparatos demostraron que cuando las personas se mantienen activas por más de 30 minutos diarios, aunque coman, logran mantener su azúcar en niveles parejos y normales en la sangre. Por el contrario, al hacer poco ejercicio, después de comer, el azúcar se eleva en un 26%. Y por cada día de inactividad, las alzas de la glicemia aumentan de a poco, con un creciente peligro de enfermarse de diabetes o del corazón.
La razón de esto es que los músculos en reposo no consumen combustible (azúcar), la que termina por elevarse en la sangre. Esto crea las condiciones para enfermarse.
El trabajo se publicó el mes pasado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise.
Lo que llama la atención es que estos vaivenes del azúcar "se producen mucho antes de que podamos ver cambios en el estado físico o en el tejido graso", debido al sedentarismo, dice el doctor Thyfault. Pero la buena noticia, según este investigador, es que la normalidad se recupera apenas se retoma la actividad física.
"El hecho de que el ejercicio controle los niveles de glicemia en los pacientes diabéticos era algo que sabíamos", dice la doctora Carmen Gloria Bezanilla, diabetóloga de Clínica Las Condes. En su opinión, el aporte de este estudio es que "confirma también que el ejercicio es importante para controlar la glicemia en las personas sanas".
"En mi opinión, ser activo a diario sería mejor para mantener controlada el azúcar que realizar ejercicio sólo tres días a la semana", dice a "El Mercurio" el doctor Thyfault.
Según este experto, hay que mantenerse activo aunque sea en pequeñas dosis. "Cuando estoy muy ocupado, me obligo a levantarme y dar unas vueltas por la oficina o hacer algunos ejercicios en el lugar donde me encuentro".
Para la doctora Bezanilla, no hay que olvidar que el ejercicio también tiene otros beneficios, como son mantener normal la presión arterial y los niveles de lípidos en la sangre.

Ejercicio y café producen cambios en el ADN
En un nuevo estudio que demuestra que los genes que se heredan no son algo fijo e inamovible, investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, demostraron que la actividad física produce cambios en el ADN de las personas, despertando a genes que preparan a los músculos para tener mayor actividad y ejercer mayor fuerza.
"Nuestros músculos son verdaderamente plásticos", dice la investigadora Juleen Zierath. Según su trabajo publicado ayer por la revista Cell Metabolism , este efecto en la musculatura de las personas se produce casi de inmediato, a los pocos minutos de empezar a ejercitarse. Pero quizás la mayor sorpresa del estudio es que la cafeína induce cambios similares, por lo que el café de la mañana también ayudaría a preparar al cuerpo para entrar en actividad.
Dar largos paseos a diario, subir y bajar escaleras, sacar a pasear al perro o la actividad que le acomode a cada cual, son formas de ejercitarse que, sin ser extenuantes, pueden marcar la diferencia entre estar sano o enfermo.

martes, 24 de enero de 2012

Talleres CrossFit y Running al Aire Libre

Participa de las clases al aire libre de Running y Crossfit, las cuales se realizan en la Plaza Inés de Suarez (entre Pocuro y Bilbao, 2 cuadras al Oriente de Antonio Varas) en los siguientes horarios:

Martes y Jueves de 19:45 a 21.45 hrs. y Sábados de 09:00 a 11:00 hrs.


Costo: $20.000 pesos mensual.
 

 








Claudio Mejías Urrea
9-5947801

www.activesport.cl

http://activesport-claudio.blogspot.com/

martes, 10 de enero de 2012

Taller de Running

El Taller de Running se realiza los días Martes y Jueves de 19:45 a 21:15 hrs., y los Sábados de 8:30 a 10:00 hrs.
Trabajamos técnica de carrera, fortalecimiento muscular, flexibilidad, agilidad, coordinación, etc.

El punto de encuentro es en la Plaza Inés de Suarez que queda entre bilbao y pocuro, una cuadra al oriente de Antonio Varas.

El costo del taller es:
- $20.000 pesos Individual

Descuentos a alumnos de otros talleres (Bicicleta, Trekking, Entrenamiento Personal, Natación).
El pago de la mensualidad se realiza en forma anticipada.